Daniela Acosta es una chica cualquiera con un trabajo que no le llena, una relación insana y viciosa con un hombre que no la merece y unas amigas tan dispares entre sí, que es un milagro que consigan llevarse bien. Su vida necesita un cambio drástico, pero ni siquiera sabe cómo dar el primer paso.
Oliver es, probablemente, el sueño de cualquier mujer a la que le gusten los macarras: joven, guapo, músico en sus ratos libres y uno de los tatuadores más prestigiosos del momento. A priori lo tiene todo para ser la envidia de muchos. Sin embargo, hace años que lucha sus propias batallas y no es hasta ahora que parece dispuesto a librarlas.
Si metemos sus historias en un cóctel y agregamos un poco de Madrid, otro de Ibiza, algo de Los Ángeles e incluso del sur de España, y lo removemos con muchas risas, llantos y escenas un poco disparatadas… ¿Qué crees que saldrá?