Nada podía hacer sospechar a Catalina Solís cuando embarcó en la flota española de Los Galeones con destino al Caribe, que al otro lado del océano encontraría un Nuevo Mundo plagado de peligros y desafíos. Tras escapar de un abordaje pirata y sobrevivir en una isla desierta durante dos años, emprenderá una nueva vida bajo el nombre de Martín Nevares. Así, junto con su padre adoptivo y los marineros de la Chacona, se convertirá en uno de los muchos contrabandistas que surcaban los mares a principios del siglo XVII.