Sinopsis de «¡Héctor, Víctor no, Héctor!»:
Héctor, dos años después de su divorcio, cree estar viviendo una vida perfecta: abogado de éxito, apartamento de lujo, fiestas nocturnas, whisky y sexo, mucho sexo…
Naira, despistada e incapaz de recordar los nombres, está pasando por un momento algo complicado, pero el amor de su marido y su profesión como periodista colman su vida de felicidad.
¿Puede una historia de amor empezar sin un flechazo? ¿Y si cambiamos el orden de la fórmula amor-matrimonio-hijos? ¿Conseguirá Naira recordar el nombre de Héctor? ¿Conseguirá Héctor volver a ser el muchacho humilde que era antes de su divorcio?
Dos años de castigo y un hermoso pueblo son las claves de esta divertida e insólita historia de amor.
Mi opinión:
Lo que más me gusta de ¡Héctor, Víctor no, Héctor! es su capacidad para desconcertar al lector. Cuando comienza parece la típica historia de amor que ya todos conocemos: chico y chica se conoce, al chico le gusta ella, pero ella está en otra relación y pensamos que va a descubrir mágicamente que en realidad él es el hombre de su vida… pero no. El repentino giro de acontecimientos dejan al lector completamente descolocado, y para mi, no saber por dónde va a seguir la historia es algo muy de agradecer en estos días en los que parece que la mayoría de las novelas románticas estén cortadas por un mismo patrón.
Puntos positivos: Los personajes principales (e incluso los secundarios). No son predecibles, no se ajustan al molde del resto de novelas y nunca sabes por dónde te van a salir. Víctor Héctor, Naira y sus amigos no son como los demás personajes de novela. Son más reales e imperfectos, y es inevitable encariñarse con ellos.
Puntos negativos: Hay momentos en la historia en los que Naira (la protagonista femenina) puede llegar a exasperar al lector al punto de cerrar el libro y decir «no puedo más». Su carácter algo más complicado de lo necesario llega a ser irritante, pero pese a eso a mi me ha sido imposible no volver a coger el libro para ver cómo sigue.
Valoración: