Sinopsis de «Luces y sombras»:
Lucía es enfermera, y empujada por su amiga íntima acepta un trabajo temporal en un centro de deportes de riesgo en la Sierra de Gredos. El lugar está gestionado por la familia Navas y cada uno de los cuatro hijos lleva una parte de las actividades.
Nada más llegar allí, Lucía se topa con Álvaro, el mayor de los hermanos; un hombre desagradable, hosco y con un pasado turbulento que profesa una intensa animadversión contra las mujeres desde su separación matrimonial.
Solo la hija de este, la pequeña Berta, logrará un acercamiento entre ambos, lo que hará que Lucía descubra que él no es lo que aparenta… y quizá tampoco sea cierto lo que se cuenta de él.
Mi opinión:
Debo confesar que cuando comencé a leer Luces y sombras no me resultó muy atrayente. Por suerte ya había leído otros libros de Ana Álvarez y decidí darle una oportunidad. Y menos mal, porque sinceramente se ha convertido en una de mis novelas favoritas de esta autora. Eso sí, aviso de que quizá sea excesivamente sensiblera para algunas personas.
De esta historia me gustan especialmente los personajes, tanto Lucía y Álvaro, los protagonistas, como todos los secundarios. También merecen una mención especial las situaciones que propician que los dos protagonistas se vayan conociendo, así como la determinación de Lucía a no permitir que nadie cambie sus convicciones. Ah, y la historia paralela que vive Sonia, la mejor amiga de Lucía.
Es un libro en el que nada es lo que se supone que debía ser, y para mi eso lo hace aún más especial.
Lo que más me gusta: El final. Bueno, los finales, porque uno es el de la historia de Álvaro y Lucía, pero hay otro relacionado con Berta.
Lo que menos me gusta: Hay cambios tan repentinos en los protagonistas que resultan poco creíbles, pero supongo que son necesarios para la historia.
Valoración: