Rain y Jack se odian.
Rain y Jack pertenecen a planetas distintos.
Rain y Jack no pueden tener menos cosas en común.
Y, sin embargo, no dejan de cruzarse.
Una y otra vez.
Primero en el instituto, luego en un concierto e, inesperadamente, también unos años después, cuando ya creían que no volverían a encontrarse. Incluso se ven empujados a compartir una noche en una casa perdida en mitad del bosque.
Rain piensa que las casualidades no existen.
Jack, que las causalidades no lo explican todo.
Los dos quieren tener razón. Y los dos saben que se equivocan.
Y ambos intuyen que, sea cual sea la verdad, cuando se trata de amor no hay teoría científica que haga entender el mecanismo de un corazón cuando otro lo sacude.
Todas las canciones hablan de ti, de Lorena Pacheco
Daniela tiene una promesa que cumplir. A pesar de sentirse rota y perdida, y de tener que llevar unas botas que pertenecieron a otros pies, lo único que le importa es el deseo de cumpleaños de alguien a quien no puede fallar. Pero incluso en un viaje planificado a la perfección puede ocurrir algo que lo cambie todo. Un fin de año en Edimburgo. Un chico con voz de ángel. El destino. El fin del mundo. Y unas notas arrastradas por el viento que pueden salvar a una chica de ojos grises de la oscuridad.
Los planes de Dios, de Jon Echanove
Tras cuatro años de calvario, Richard ha perdido todo lo que tiene. Ahora solo espera un milagro que lo salve o, en su defecto, hallar el valor necesario para quitarse la vida. Sin embargo, lo que encontrará será un nuevo trabajo en Manila, donde Rose sobrevive sin desear gran cosa, salvo que sus dos hijas puedan encontrar una vida digna fuera del arrabal que las asfixia. En Manila también vive Caloy, un hombre egoísta y violento que acaba de obtener un cargo importante de policía en Metro-Manila. Tres vidas que acabarán cruzándose en una tragedia inevitable porque, aunque creamos que tomamos nuestras decisiones libremente, no hacemos más que seguir los planes que Dios tiene para nosotros.
En su nueva novela, Jon Echanove nos invita a recorrer los contrastes de Manila al tiempo que ofrece una reflexión sobre el destino, la percepción del éxito, la desigualdad y los límites de la voluntad.
El tiempo que tuvimos, de Cherry Chic
Liam O’Callaghan y Grace Fitzgerald siempre han estado en la vida del otro.
Desde pequeños han estado unidos por una promesa: la de reunirse cada dos años para firmar un contrato que los señala como mejores amigos y enterrarlo de nuevo dentro de una cajita bajo el Árbol de las Hadas.
Nada podía romper la tradición, del mismo modo que nada podía separarlos a ellos.
Hasta que un día todo cambia.
Esta es la historia de dos personas que se quisieron tanto y de tantas formas que, en algún punto de sus vidas, no supieron qué hacer con tanto amor.
La gran fiesta de los números, de Elisa Reyes
Esta fiesta tiene los mejores invitados:
¡hay números por todos lados! Uno tras otro van llegando cada vez, ¡empieza el cero y llega hasta el diez!
Aprende con Los Cokitos es la nueva colección de la maestra Elisa Reyes, creadora de Los Cokitos. Con los Animágicos descubrirás el animal que se esconde detrás de cada número: la jirafa es el uno, ¡y el patito es el dos!
– Una lectura para toda la familia.
– Una aventura matemática con la que aprender de forma acumulativa.
– Unos protagonistas de lo más adorables.
– Una historia rimada perfecta para divertirse leyendo.
David Pichón, de Swapna Haddow
Únete a David Pichón y a Capi en su misión para derrotar al gato más malvado de la ciudad. Habrá trozos divertidos, trozos terroríficos y trozos de galleta.
«– Esta es la increíble y heroica historia de cómo yo, David Pichón, la paloma más valiente de todas las palomas del mundo palomil, derroté a la Gata Mala.
– Ejem…, ¿y yo qué?
– Con la ayuda de Capi, por supuesto.
– Mucho mejor.
– Lo que seguro que no habrá serán trozos aburridos.»
Fuera de cámara, de Alejandro D. Martínez y Estefanía Carmona
Joshua es youtuber desde hace dos años y acaba de alcanzar los cinco millones de suscriptores. Jude, que tiene un canal de covers mucho más modesto, nunca se habría imaginado que ganaría su concurso de celebración.
Lo que ninguno de los dos esperaba era que aquello pudiese significar el comienzo de una nueva obsesión para sus seguidores y el final de su privacidad en la vida real.
En el fondo me quieres, de Anny Peterson
Me llamo Guille y salvo almas, almas perdidas. Trabajo como estilista y me apasiona la moda.
Vale, según la gente, soy un fanático que vendería a su madre por una edición limitada de Vogue.
Para qué hablar de amor, ¡con lo que me gusta el sexo! ¿Lo mejor de mi vida? Hacer tratos, la ropa y mi mejor amiga, una abogada a la que le pesa más la tontería que el culo.
Este era yo, hasta que tuve que fingir ser el prometido de una chica en coma…
¿Puede alguien robarte el corazón sin saber ni que existes? Dicen que el amor es ciego, que no obedece a razones y que llega cuando menos te lo esperas, pero yo descubrí que también es sordo, porque no escuchamos, aunque nos avisen cien veces; y mudo, porque nos callamos cosas que podrían cambiar el rumbo de nuestra vida para siempre.
Cleo, de Javier del Pino
Vida y aventuras de una gata que habla español, entiende varias lenguas europeas y la lengua perruna, viajó por toda Europa y se estableció en Amberes
Las guerras de los hombres, de Andrés Barrero
Las guerras de los hombres no es una novela sobre la guerra, ni siquiera sobre la guerra de Ucrania, aunque está ambientada en ese tiempo y en ese lugar. Esta es una historia sobre los efectos de la guerra en las personas que la padecen, sea combatiendo o tratando de seguir adelante con una vida que nunca puede ser igual, pero que tampoco puede existir pensando únicamente en ella. Los protagonistas podrían ubicarse en cualquier otro conflicto y realmente la historia no cambiaría demasiado porque de lo que habla esta novela es de la familia y de lo que hace humanos a los hombres, más allá (o más acá, nunca se sabe) de la situación geopolítica y de los países en conflicto. A las guerras les ocurre lo contrario que a las personas, cuanto más de cerca se miran menos sentido tienen. Los personajes que viven esta historia luchan por encontrar una razón de ser a sus vidas por encima de la locura en la que viven, por mirar personas en lugar de banderas y por encontrar los motivos por los que, pese a todo, incluso allí, la vida sigue mereciendo la pena.