Sinopsis de «Vuelves en cada canción»:
A veces nos olvidamos de que, aunque esté nublado y llueva, termina saliendo el sol.
Connor ha dejado todo atrás. Familia, amigos y, sobre todo, a Zoe. Incapaz de verla feliz en brazos de otro, tomará la determinación de alejarse, aunque a pesar de la distancia será incapaz de olvidarla, porque todo le recuerda a ella.
Herido, enfadado consigo mismo y perdido, intentará reencontrarse siguiendo los pasos de su padre, tal y como él le ha pedido. Un viaje en el que conocerá gente que cambiará su manera de ver las cosas, que le ayudará a profundizar en sus raíces irlandesas. Un viaje para intentar recomponer su existencia…
Mi opinión:
Este libro es la continuación de «Está sonando nuestra canción«. Si no te lo has leído, este es un buen momento para hacerlo, o no vas a entender nada de lo que pasa a partir de ahora. ¿Te lo has leído? Perfecto, entonces seguimos.
Después de meter la pata, Connor decide poner tierra de por medio y viajar al pueblo natal de su padre, en Irlanda. Allí encontrará familia que desconoce tener, se conocerá a sí mismo e intentará olvidar a Zoe.
Ella, mientras tanto, intenta rehacer su vida sin Connor, aunque practicamente obligada a ver a Kai y Evan debido a sus relaciones con Sarah y Hailey. ¿Lo conseguirá?
Si la primera parte de esta historia te enganchó tanto como a mi, esta no te decepcionará. Quizá en algunos momentos la narración se vuelve algo más lenta, pero sin llegar a hacerse pesada. Y desde luego, los nuevos personajes que aparecen (y los viejos que vuelven, algunos cobrando más protagonismo en esta segunda parte, como Rick) te mantendrán con la vista fija en el texto hasta el final.
Puntos positivos: Nuevamente, la historia. En este caso también el personaje de Connor, del que vemos una evolución a lo largo del texto. Y el final, por supuesto. ESE final. [MINI SPOILER: Me declaro muy fan de la niña que viaja con Connor en el avión]
Puntos negativos: Como ya he dicho más arriba, hay momentos en los que la narración se vuelve un poco lenta, y aunque no se hace pesada, a mi, impaciente por naturaleza, me ha costado no empezar a pasar páginas a lo loco.
Valoración: