Sinopsis de La balada de Mulán
La joven Mulán comprende que la guerra matará a su padre si acude a la llamada del emperador Khan. Mulán sabe que los muertos se van para siempre. Por eso toma una determinación. Ella irá en su lugar. Se vestirá de hombre, comprará un caballo y una montura, y luchará por su progenitor. Largos años de guerra y miles de millas marcarán el destino de la joven guerrera.
Emocionante y poética narración inspirada en la leyenda tradicional china de Mulán.
Ficha técnica
Título: La balada de Mulán
Autora: Mónica Rodríguez
Ilustrdora: Francesca dell’Orto
Género: Álbumes ilustrados
Páginas: 44
Editorial: Edelvives
Mi opinión
Seamos sinceros. Las ilustraciones son, si duda, lo más llamativo de este libro, además de ser motivo suficiente para animarse a leerlo. Son bonitas, son delicadas, son poderosas… Son ilustraciones por las que vale la pena pararse a disfrutar en detalle de cada página, y que a mí me han cautivado completamente.
La narración, por su parte, es sencilla, ligera y algo poética, aunque he echado de menos algo más de información sobre la historia. Sí, soy consciente de que está pensado como cuento infantil, pero es que transcurren doce años en cuarenta y cuatro páginas, teniendo la mayoría de ellas uno o dos párrafos de texto nada más. Quizá algo más de texto hubiera ayudado, pero por otro lado no puedo olvidar que este libro está basado en la leyenda original de Mulán, de la cual desconozco tanto su contenido como su extensión.
Lo que más me gusta: Si dejamos al margen las ilustraciones, que son sin duda mi parte favorita, lo que más me ha gustado ha sido conocer la historia original de Mulán, diferente a la adaptación que Disney nos hizo llegar.
Lo que menos me gusta: Como he dicho, he echado de menos más información y algo más de texto, pero tampoco es algo que haga que el libro pierda demasiados puntos.
Este libro es para ti si… te gustan los cuentos tradicionales (aunque sean chinos) ilustrados.
Una frase de La balada de Mulán
<< Mulán cabalga junto a ellos cabizbaja y cansada. Sus compañeros admiran la valentía de ese joven soldado. Su cuerpo flexible se ha hecho más fuerte y su rostro redondo ha madurado como la fruta. Pero los ojos siguen siendo infantiles. Brillantes y tristes después de la guerra. Mulán piensa en su padre y en su madre, en lo que habrán envejecido durante esos doce años. Piensa en lo mayores que estarán sus hermanos.
Un guerrero arrea su caballo y se pone a la altura del joven que cabalga en silencio.
– El hijo del sol nos espera. Recompensará nuestro valor con regalos y distinciones. ¿Acaso no estás contento, soldado?
Mulán piensa en la pregunta. La ballesta le pesa en el hombro. El caballo avanza al trote sacudiendo su cuerpo fatigado. Su soledad también le pesa. El bullicio de los pájaros revuelve el aire. Suenan como los pájaros de su infancia. Desde lo alto del caballo, ella los observa. Nadie sabe qué misterios pasan por sus ojos.>>
